9/10/12

Había visto un destello de luz en la inmensidad de mi túnel, y corrí.
Corrí como si fuese real.
Como si no hubiese mañana.
Corri porque confié en el.
Porque pensé que sería la salida.
Porque pensé que finalmente la luz de la luna dibujaría una sonrisa en mi rostro.
Una sonrisa que nada ni nadie podría borrar.
Pero de tanto correr mis pies dejaron de responder.
Mis piernas se congelaron.
Ahora estoy en el medio de la nada, entre nada ¿otra vez?