17/10/12

"Podría decir que vivo en un cuento, sólo que este cuento no es el mío."

Alguna vez tuviste la sensación de que al mirar algo fijamente alguien lograba ver a través de tus ojos.  Alguna vez sentiste que tu vida era sólo un cuento que alguien podía cambiar a su gusto y antojo. Alguien que no conoces, que rie de tus caidas y tropiezos.
Las cosas cambian, las dudas se disparan como balas atravensando cada neurona.
Cuando llegas a ese momento en el que te llenas de preguntas inverosimiles, cuando te das cuenta que no hay respuestas porque no tienes pruebas de que sea real, cuando dudas de tu misma cordura caes en cuenta de que vives un cuento corto, en el que los cortos minutos hacen al tiempo volar, y en cada noche en la extenuante busqueda del sueño las horas se hacen sentir cual años, que relativo el tiempo, que extraño este tiempo.  Cuando comprendes que trás las páginas hay solo un final, feliz, triste o efímero, cuando entiendes que es y será el mismo final si opción a cambio, porque es lo único que asegura tu cuento, tu historia. La vida que vives aunque no sea realmente tuya.